Alrededor de 160 empresas e instituciones forman parte de esta “iniciativa estratégica de país para hacer frente al cambio climático y activar sectores claves”, tal y como la define el gobierno catalán. La reducción de las emisiones de dióxido de carbono que tienen que suponer los 44 proyectos maduros se estima en 415.000 toneladas anuales
El Valle del Hidrógeno de Cataluña continúa creciendo. Después de unos últimos meses muy fructíferos, la iniciativa ya cuenta con alrededor de 160 miembros, mayoritariamente empresas e instituciones que forman parte de la cadena de valor del hidrógeno renovable, vector energético vital para la neutralidad climática. Actualmente, los esfuerzos del Valle están centrados, especialmente, en madurar e integrar los proyectos alrededor del hidrógeno surgidos de estos actores, para hacerlos más viables y competitivos y, al mismo tiempo, para presentarlos de la manera más eficiente a las convocatorias para acceder a los fondos europeos. En total, son alrededor de setenta las iniciativas, muchas en fase de diseño pero algunas a punto ya para implementarse, con que se trabaja desde el Valle. En este sentido, son 44 los proyectos especialmente maduros y preparados para hacerse realidad.
La contribución a la transición energética, así como la participación en la reactivación económica, son dos de los propósitos principales del Valle del Hidrógeno de Cataluña. Así, este casi medio centenar de iniciativas tienen que suponer, por un lado, una inversión total de 1.200 millones de euros y la creación de unos 2.000 puestos de trabajos directos y 2.300 de indirectos, y, por otro lado, una reducción de las emisiones de dióxido de carbono en 415.000 toneladas anuales. Entre estos proyectos los hay de generación de energía renovable; de producción, almacenamiento, distribución y uso de hidrógeno; de movilidad, como por ejemplo las flotas de autobuses propulsados por hidrógeno previstos para las áreas metropolitanas de Barcelona y Tarragona; de investigación, desarrollo e innovación, y, finalmente, de socialización y formación, como es el caso, por ejemplo, del máster interuniversitario en Tecnologías del Hidrógeno, que ya se está cursando. En el horizonte próximo hay la creación de un gran clúster de producción y consumo de hidrógeno renovable en el polo petroquímico de Tarragona, con una central de electrólisis que producirá 25.000 toneladas de hidrógeno renovable cada año.
Precisamente, el presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, pone el Valle del Hidrógeno de Cataluña como ejemplo de la voluntad del gobierno catalán de transformar el modelo productivo del país y de la oportunidad que en este sentido se abre con los fondos europeos Next Generation, que, según el presidente de la Generalitat, hay que aprovechar puesto que facilitarán la recuperación post-pandemia. Pere Aragonès define el Valle del Hidrógeno de Cataluña como “una iniciativa estratégica para afrontar el cambio climático y activar sectores económicos claves de país que tienen que tener continuidad de futuro, como es el caso del químico”.
El Valle del Hidrógeno de Cataluña, formada por 98 empresas, 41 instituciones y entes públicos, 11 asociaciones y clústeres y 8 centros de conocimiento e investigación, está coordinada por la Universitat Rovira i Virgili (URV) y cuenta con el liderazgo empresarial de Enagás y Repsol y el impulso de la Generalitat de Cataluña, la Asociación Empresarial Química de Tarragona (AEQT), el Puerto de Tarragona, la Diputación de Tarragona y el Área Metropolitana de Barcelona. Además, la URV, el IREC, el ICIQ y Eurecat forman la alianza de conocimiento, ciencia y tecnología del Valle. Presentada oficialmente el pasado mes de mayo, se ha dado a conocer estos últimos meses en diferentes mesas redondas, jornadas, webinars y ferias, como por ejemplo Expoquimia, con un estand que registró una afluencia de unas 1.500 personas. Todo ello, con el objetivo de continuar construyendo el ecosistema del hidrógeno renovable catalán.